El presidente del Comité Olímpico de Irlanda, Patrick Hickey, ingresó hoy a prisión de Brasil tras ser dado de alta del hospital donde fue internado tras su detención.

Hickey fue detenido el pasado miércoles al ser acusado de formar parte de una banda que revendió de manera ilegal entradas a eventos de los Juegos Olímpicos de Río 2016.

El funcionario olímpico, de 71 años, se sintió mal tras ser detenido en el hotel de Barra da Tijuca, acusado de su relación con la red de reventa ilegal de accesos a las competiciones.

Según la policía brasileña, el Comité Olímpico de Irlanda contrató a la empresa Pro 10 para vender entradas en Brasil y las entradas las transfirieron a la compañía THG, cuyo director, Kevin James Mallon, fue detenido a comienzos de agosto en un hotel donde se decomisaron unos 1.000 boletos.

El grupo revendió entradas con precios hasta cinco veces por encima de lo normal.

Su principal negocio eran las entradas de la ceremonia inaugural, por las cuales llegó a pedir hasta 8.000 dólares, y de la clausura, que planeaba vender en 15.000 dólares.

Hickey ingresó a la prisión de Bangú, de Río de Janeiro.

Tras el escándalo, Patrick Hickey renunció de manera temporal como presidente del Consejo Olímpico Irlandés y del resto de sus funciones olímpicas.

El irlandés también era miembro del Comité Olímpico Internacional, presidente de los Comités Olímpicos Europeos y vicepresidente de la Asociación de Comités Olímpicos Nacionales.