Con el mismo once que en los primeros tres partidos, España no comenzó nada cómoda el partido y en el minuto ocho David de Gea salvó el 0-1 con una gran parada a cabezazo de Graziano Pellé. Esta acción animó a Italia, que a través de la pelota era la gran dominadora del encuentro. Los españoles necesitaban el balón para empezar a crecer.

Pero no fue así, y los italianos, muy metidos en el encuentro lograron adelantarse merecidamente en el 33'. Un lanzamiento de falta de Éder fue rechazado por De Gea, y el balón le cayó a Emanuele Giaccherini que se lo cedió a Girogio Chiellini para que marcara a placer el 1-0. Nada cambió tras el gol y aún pudo ser peor para España antes del descanso ya que De Gea con otra estupenda parada evitó el golazo de Giaccherini.

Cambió España su cara al inicio del segundo acto, aunque el portero español evitó el 2-0 al ganarle un mano a mano a Éder en el 55'. Con el trascurso de los minutos fue teniendo el balón los españoles ante unos italianos que no sufrían en defensa. A 15 minutos del final, Andrés Iniesta y Gerard Piqué lo intentaron con lejanos tiros que desbarató un seguro Buffon. En el último instante tuvo España el empate, pero el remate de Piqué a bocajarro lo despejó Buffon.

Para terminar con la agonía de los campeones, Pellè a placer en el tiempo de descuento hizo el definitivo 2-0 que confirmó la revancha de Italia.