Fuente: UEFA

En el momento en el que las estrellas deben dar un paso adelante apareció Eden Hazard. El capitán de Bélgica se echó el equipo a su espalda y fue esencial para un triunfo ante Hungría en los octavos de final de la UEFA EURO 2016. No participó en el 0-1, pero asistió en el 0-2, marcó el 0-3 y celebró el 0-4 desde el banquillo.

Tras varios avisos, llegó el primer picotazo belga. Kevin De Bruyne sirvió una falta deliciosa con la diestra desde el costado izquierdo y Toby Alderweireld entró con todo para no desaprovechar semejante 'regalo'.

Las ocasiones belgas se sucedían, pero siempre surgió Király y sus peculiares pantalones para desbaratar los acercamientos rivales en un primer acto eléctrico. Gergő Lovrencsics (39') y el capitán Balázs Dzsudzsák (41') se quedaron muy cerca de estrellar el esférico en la madera.

En la segunda mitad se redujeron las llegadas belgas, pero cuando Hazard subió una marcha llegó la sentencia. Michy Batshuayi marcó en el primer balón que tocó el 0-2 en el minuto 78 (asistencia de Hazard) y el capitán Eden se gustó para lograr el 0-3 tres después. Ya desde el banquillo, ovación cerrada mediante, celebró el 0-4 de su compatriota Yannick Carrasco en el tiempo añadido.

Bélgica mantiene la línea iniciada en 2014, ya está en cuartos de final y vuelve a demostrar su capacidad ofensiva. La Gales de Gareth Bale, Joe Allen o Aaron Ramsey será el rival el viernes 1 de julio con las semifinales en el horizonte.