De acuerdo con el reglamento, cuando los extranjeros con residencia de larga duración en países de la UE entran en Alemania, el valor total de las pertenencias personales del viajero no debe ser superior a 430 euros, a excepción de una cierta cantidad de cigarrillos, el vino y la medicina. Si el valor total es superior a 430 euros, el pasajero debe declarar los objetos adicionales y pagar un impuesto correspondiente. La aduana alemana aseguró al consulado chino en Frankfurt que la regulación no se dirige a ningún país en particular.

Un abogado alemán le dijo al reportero del Global Times que el servicio de aduanas en el aeropuerto de Frankfurt es especialmente estricto; que realizan más exámenes al azar y tienen castigos especialmente duros. Es por eso que muchas personas han experimentado la misma situación frustrante.

Según los medios locales en Frankfurt, el aeropuerto de Frankfurt recibe un promedio de 60 millones de pasajeros al año, y el valor total de los artículos confiscados en las aduanas Frankfurt ascendió a 4,95 millones de euros el año pasado.