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spanish.china.org.cn | 14. 03. 2016 | Editor: Elena Yang | [A A A] |
China mostró hoy sábado unos indicadores macroeconómicos mixtos para los dos primeros meses del año que señalaron más señales de mejora.
Entre los datos positivos de las cifras publicadas por el Buró Nacional de Estadísticas (BNE) se encuentran el retorno del crecimiento en la construcción de casas, el auge de la venta de inmuebles, la mejora de la inversión en activos fijos y el crecimiento estable del consumo.
La producción industrial, en cambio, exhibió un crecimiento menor de lo esperado en medio de unas débiles exportaciones.
MEJORAN INMOBILIARIO E INVERSIÓN
Los datos del BNE mostraron que el valor agregado de la producción industrial subió un 5,4 por ciento interanual en los dos primeros meses de 2016, el menor crecimiento desde noviembre de 2008.
El estadístico del BNE, Jiang Yuan, atribuyó la floja actividad fabril a una demanda externa débil, la desaceleración del crecimiento de las industrias de consumo intensivo de energía y la caída notable en la producción de la industria tabaquera.
El banco de inversión Corporación de Capital Internacional de China (CICC, siglas en inglés), con sede en la capital china, estimó que la débil producción industrial se debió a la distorsión provocada por las vacaciones del Año Nuevo lunar chino, ya que este año quedaron afectados más días laborables que en el anterior.
Los datos macro interanuales mensuales de China en enero y febrero están tradicionalmente distorsionados por el efecto del Año Nuevo lunar, lo que es difícil de eliminar estadísticamente debido a los cortos periodos de muestra y las cambiantes fechas. Éste es el por qué el BNE sólo publica los principales indicadores de actividad como la producción industrial e inversión en activos fijos de enero y febrero combinados.
La débil producción industrial en el periodo de enero y febrero, sin embargo, fue amortiguada por la inversión y la resistencia del consumo doméstico.
El crecimiento de la inversión en activos fijos aumentó un 10,2 por ciento interanual en los dos primeros meses, batiendo las expectativas del mercado y por encima del 8,2 por ciento de diciembre. En particular, la inversión en nuevos proyectos se disparó un 41,1 por ciento en los dos primeros meses, mostrando una cartera de inversión de proyectos más fuerte.
El crecimiento de la inversión inmobiliaria se recuperó hasta el tres por ciento interanual en los dos primeros meses, frente al 2,1 por ciento de caída de diciembre, lo que es especialmente un dato alentador dado que la base de comparación de enero y febrero de 2015 era visiblemente mayor.
La construcción de nuevas viviendas aumentó un 13,7 por ciento interanual en los dos primeros meses del año. Las ventas de propiedades residenciales, en términos de superficie, crecieron un 28,2 por ciento. En términos de ingresos, estas ventas se expandieron un 43,6 por ciento, frente al 14,4 por ciento de subida en 2015.
Las ventas al por menor de bienes de consumo crecieron un 10,2 por ciento interanual en los dos primeros meses del año, según el BNE.
ESTABILIZACIÓN
"El impulso del crecimiento cíclico podría mostrar una estabilización más visible en marzo de 2016, especialmente debido al efecto de una base favorable", indicó una nota de investigación de la CICC.
Los principales indicadores de crecimiento de la inversión señalan una potencial estabilización del auge de la inversión en el próximo plazo, especialmente los indicadores relacionados con la reposición de inventarios, la cartera de proyectos de inversión en infraestructuras y la inversión inmobiliaria, añadió la CICC.
Tom Orlik, economista jefe de Asia de Bloomberg, explicó que el retorno del crecimiento en el sector inmobiliario es una señal esperanzadora.
"El retorno del crecimiento en el sector que todavía es el principal motor de la demanda doméstica de China es claramente significativo", explicó.
La CICC indicó que China necesita restaurar la confianza de la inversión del sector privado y mejorar la eficiencia de la inversión, que tienen la llave para la sostenibilidad del crecimiento de la inversión.
"Podría beneficiar a China a medio plazo si la política macro aprovecha un entorno cíclico potencialmente favorable para llevar a cabo las muy necesitadas reformas estructurales", concluyó.