Los extranjeros con permiso de trabajo que no tengan ninguna propiedad en Beijing ya pueden comprar una vivienda sin necesidad de cumplir el antiguo requisito de un año trabajado en la capital, según han informado las autoridades locales.

Los extranjeros que trabajen en Beijing podrán comprar propiedades y las sucursales de empresas extranjeras podrán adquirir propiedades no residenciales como oficinas, según anunció el fin de semana la Comisión de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural de Beijing. Además, los ciudadanos de Hong Kong, Macao, Taiwán y los chinos de ultramar podrán comprar una vivienda en Beijing cuando trabajen, estudien o vivan en la ciudad. El nuevo reglamento entró en vigor el 4 de febrero.

Hasta ahora, los extranjeros debían trabajar al menos durante un año para comprar un apartamento en Beijing, una de las cinco ciudades que limita la compra de vivienda a los no residentes para frenar el aumento del precio de la vivienda.

A principios de este mes, el Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural y otros cinco ministerios promulgaron conjuntamente un nuevo reglamento para revisar el acceso del capital extranjero a mercado inmobiliario chino. Al entrar en vigor el reglamento, Beijing eliminó el requisito del año trabajado para poder adquirir una vivienda.

Liu Siwei, un investigador del Instituto de Investigación de Bienes Raíces de Beijing, dijo que la nueva política satisface la demanda de viviendas de la ciudad, que va en camino de convertirse en un centro de intercambios internacionales.