El pueblo de Xochimilco, cuya historia data desde la época prehispánica, es uno de los sitios en el sur de la Ciudad de México con gran diversidad de flora y fauna, con canales que lo convierten en sitio predilecto de turistas nacionales e internacionales.

Xochimilco, vocablo náhuatl que significa "en el campo de flores", es además un detonante de desarrollo para sus habitantes, aseguró a Xinhua el director de turismo de esta demarcación, Jesús López Juárez, cuya población es de 404.460 habitantes.

En el Día Mundial de Turismo, que se celebrará el 27 de septiembre, este paradisíaco lugar se sumará a este festejo con una feria artesanal y gastronomía en la que además participan 30 países como invitados especiales.

"Son 30 países los invitados, principalmente de Sudamérica, Europa y Africa, y ellos, a través de algunos stands, participarán con nosotros a esta conmemoración en la que nos compartirán parte de ellos y lo que es su cultura", anunció.

Xochimilco cuenta con una red de canales flanqueados por jardines y cortinas de árboles, sobre los cuales navegan las "trajineras", coloridas embarcaciones de madera y decoradas con flores que transportan turistas.

Estos canales unen a las chinampas, islas flotantes hechas por el hombre desde hace siglos, donde se cultivan flores, hortalizas y plantas ornamentales y medicinales, declaradas en 1987 Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Nacines Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Espinacas, acelgas, rábanos, perejil, cilantro, coliflor, apio, hierbabuena, colinabo, cebollín, romero y lechuga, son algunas hortalizas que aún se cultivan a través de esta técnica prehispánica.

Los lugareños cultivan estas hortalizas para su propio consumo y para comercializarlas con los visitantes y algunas cadenas de restaurantes, explicó una de las habitantes de este lugar, quien además es dueña de un puesto de plantas en un mercado de esta localidad.

"Nosotros somos productores y comercializamos nuestra propia mercancía. Así es como vivimos en este lugar desde generaciones y generaciones", explicó la mujer a Xinhua.

Oswaldo Membrillo, otro de los lugareños, se dedica a la renta de trajineras, embarcaciones que se conducen a remo por los canales.

"El negocio empezó desde hace mucho tiempo y mi padre me lo heredó", dijo a Xinhua Membrillo, quien forma parte de una agrupación local que opera algunas de las 1. 200 trajineras que se pueden abordar los 365 días del año en los 12 embarcaderos distribuidos por toda la zona.

Pese a los problemas por la degradación del lugar, debido a la contaminación en sus canales, aún conserva su flora y fauna y las autoridades de la localidad, pobladores e investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, trabajan para revertir los daños causados por la mal planeación y desmedido crecimiento.

De la vegetación que puede ser apreciada en un recorrido por trajineras, que es de una a tres horas, se encuentran los "ahuejotes" (Sauce de agua) árboles típicos de la región que producen gran cantidad de oxígeno en la naturaleza y son sembrados para fijar las chinampas al fondo del lago.

También bordean los canales otro tipo de árboles como alcanfores y eucaliptos.

A la orilla de los canales existen los alcatraces, el tule, el lirio y la ninfa amarilla, blanca y salmonada, ésta última en peligro de extinción.

Patos, garzas, pelícanos y algunas otras aves migratorias forman parte de este escenario natural que ha inspirado a escritores, pintores y productores de cine.

Dentro de la diversidad de la fauna acuática, la componen la carpa parda, roja, plateada, pinta, israelita, herbívora, barrigona y cristal, apeto, michipeto, charal, acocil, cincuate, culebra de agua y el ajolote, una especie endémica en peligro de extinción y para su recuperación, los habitantes y académicos los mantienen en cautiverio.

Xochimilco cuenta con 373 festividades, entre ellas se encuentra la de "La Flor más bella del ejido", una joven nativa que es elegida por sus pobladores para representarlos durante un año, explicó López Juárez.

Otra de sus fiestas más importantes es la del "Niñopa" (Niño Jesús), imagen religiosa que no está en la iglesia, sino que todo un año está con una mayordomía, aunque todos los días sale invitado a comer a una casa diferente, entre otras tantas.

También se llevan a cabo eventos culturales, como "La Llorona", representación de una leyenda urbana que se realiza en el embarcadero de Cuemanco tres veces por semana, durante las noches de noviembre, en las cuales las trajineras son utilizadas como butacas.

De 1910 a 1920, Xochimilco descubrió su potencial turístico e inició la construcción de sus embarcaderos; se reforestó el bosque de Nativitas y se fundó el vivero de árboles.

Para 1970 se integró a la mancha urbana, contó el responsable de asuntos turísticos de la demarcación.

De acuerdo con el funcionario local, los turistas internacionales que más llegan a este lugar son principalmente los sudamericanos, seguidos por los caribeños y europeos y esperan que en los siguientes años puedan atraer a los visitantes del contienen asiático.

"Nos agradaría mucho que vinieran más y nuevos visitantes de países como China, con quienes podríamos hacer además intercambios culturales, en materia de educación y formas de vida", puntualizó.

Xochimilco se fundó en 1352 por una de las siete tribus nahuatlacas que salieron de la mítica Chicomostoc. Ahí, construyeron las chinampas y entre ellas dejaban canales de agua para transportar alimentos en canoas a grandes distancias desde la época precolombina y durante la Nueva España.

De acuerdo con los historiadores, la chinampa guió la traza urbana ortogonal de Xochimilco, similar a la de Tenochtitlan.