Xiuqiu, bola hecha con cintas de seda, es una prueba de amor entre los jóvenes de la etnia Zhuang desde la antigüedad. En la bola se bordan los mejores deseos de las chicas Zhuang. En cada uno de los pétalos del xiuqiu se borda una flor. Hay una flor de cada mes del año. Generalmente la bola tiene 12 pétalos, en cada uno de los cuales hay dibujos de buen agüero, como flores de ciruelo, orquídeas, crisantemos, bambúes, golondrinas de primavera, dragones y fénix, entre otros. Las flores tienen una relación estrecha con la Diosa de las flores, encargada de la reproducción. Las flores predicen una vida de amor dulce y los hijos e hijas tras el matrimonio. Xiuqiu es “el viejo bajo la luna”, o el casamentero, que une a los amantes jóvenes con un “hilo rojo” que testimonia el matrimonio.

En Jiuzhou de Jingxi, en Guangxi, conocido como el “pueblo de xiuqiu”, se fabrican a mano las delicadas bolas. Tienen en general el fondo rojo, amarillo y verde, y utilizan el raso para los “pétalos” y la tela de fabricación casera para el interior. Dentro de las bolas hay legumbres, algodones y otros cereales. Los cuatro pétalos en el centro del xiuqiu no tienen dibujos de buen agüero fijos, pero otros ocho de los 12 sí. Los cuatro en la parte superior deben tener dibujos de aves, y los cuatro en la parte inferior, de reses. Así se borda la bola pequeña, exquisita y colorida. La xiuqiu más bonita es la hecha con el bordado “Duixiu”, una artesanía antigua y complicada. Tiene dibujos delicados y complejos. Las imágenes bordadas son tan vivas que parecen reales. Este tipo de xiuqiu es de la mejor categoría.

Hoy día, el xiuqiu de Jingxi, es bien acogido entre la gente: no sólo son una prueba de amor, sino también un producto turístico típico de la localidad. Su fama llega a otros lugares del país y los países extranjeros gracias a su peculiar encanto de la etnia Zhuang.