Los halcones son un patrimonio cultural tradicional de los kazajos. Según las leyendas, los kazajos están convencidos de que el halcón es la única ave divina que puede mirar directamente al sol sin quedarse ciega y el mejor cazador en el cielo. Los kazajos en el prado son expertos en la ganadería y la caza, y sus herramientas tradicionales para la caza son los halcones, además de los perros. Al llegar el invierno, los cazadores van de caza en caballos, seguidos por los perros, y con el halcón en el brazo. Cada vez que salen de caza seguramente logran algo, como cabras, zorros, gallinas o conejos, y estos logros se deben a los halcones ágiles y feroces.

Con el tiempo transcurrido, la domesticación de los halcones de los kazajos ya se ha convertido en una forma de deporte, en lugar de una actividad para la caza. El 9 de 2014, el condado Qinghe fue reconocido como el “pueblo de halcón de China”.