La habilidad de pesca con águila pescadora de Dali de la provincia de Yunnan ha sido inscrita en la lista de patrimonio cultural inmaterial de Yunnan. Boluobang, una antigua aldea pesquera con miles años de cultura del pueblo Xizhou, es el lugar de origen y difusión de la cultura del águila pescadora.

Según dicen, hace mucho tiempo, un fénix iba a causar desastres en Dengchuan, pero al pasar por la aldea Shangguan, fue visto por la buda Guanyin, quien movió una montaña para ponerla encima del fénix, y sólo quedó fuera su cola. Por eso Shangguan fue llamada también la Península de Fénix. La aldea Shangguan está ubicada al pie de la cumbre Yunnongfeng, primer pico de la montaña Cangshan, una situación geográfica excelente. Actualmente, en la ladea hay 756 familias y una población de 3.250 personas, de entre las cuales el 85% es de la etnia bai. De este modo, Boluobang es considerado la cuna de la cultura de bai. En este lugar también se puede ver panorámicamente la montaña Cangshan y el mar Erhai que son paisajes paradisíacos.

Mediante la domesticación por parte de los pescadores, las águilas pescadoras de Dali se convierten en águilas que entienden muy bien al ser humano. El águila pescadora es un ave silvestre, pero después de la domesticación, se ha convertido en el asistente de los pescadores. Durante años de domesticación, los pescadores de la etnia bai de Dali han acumulado una serie de habilidades para el apareamiento, la incubación, la alimentación y la domesticación de las águilas pescadoras. Estas aves acompañan a sus dueños toda la vida y éstos sienten orgullo por las águilas pescadoras bien domesticadas. Si un águila pescadora muere peleando con un pez grande o por algún otro motivo, los pescadores suelen enterrarla y poner una laude para expresar su sentimiento de agradecimiento. La fama de las águilas pescadoras de la etnia bai ha atraído a los pesacadores de Sichuan, Guizhou y Hu’nan a venir para comprarlas. Una vez, cuando un diplomático visitó Dali, tuvo la oportunidad de contemplar cómo el águila pescaba, lo que sorprendió al diplomático por la cooperación armoniosa entre el águila y el pescador. Los pescadores también son invitados a Japón para realizar competiciones con las águilas pescadoras japonesas. Después de capturar los peces, las águilas pescadoras se acercan al barco y los entregan a su dueño.

Con el rápido desarrollo económico, se están renovando las herramientas de pesca día a día, y la pesca con águilas pescadoras ya no sirve como un medio de vida, lo que deja de despertar el interés de la gente por su cría. Según las estadísticas, a principios de los años 80, el número de familias de criadores de la aldea Shacun era de 72 con 1.572 águilas pescadoras, pero a finales de los años 90, el número de familias de criadores se reducía a 30, y en el año 2007, sólo quedaban 9 familias de criadores y menos de 100 águilas pescadoras. Está desapareciendo la pesca con águilas pescadoras, también la preciosa habilidad de domesticación, porque esta habilidad se transmite por enseñanza oral, sin registros escritos. Durante miles años, los pescadores viven junto con las águilas pescadoras en el mar Erhai, formando un dibujo precioso de armonía entre la naturaleza y el ser humano.