En tiempos pasados, los utensilios de hoja de hierro tales como el cubo de barril y las teteras podían ser reparados si se rompían. Por eso, los negocios de los herreros eran muy prósperos durante todo el año. Sin embargo, con el desarrollo económico y social, la abundancia de utensilios diarios, especialmente la apariencia de los productos plásticos y de acero inoxidable tuvo un gran impacto en los productos de hierro, provocando su decadencia.

En el pueblo Sizhou de Dexing de la provincia Jiangxi, el herrero Wang Guangyao insiste en vivir en zona rural y hacer a mano los utensilios de hierro desde los años 70 del siglo pasado. Durante todos estos años ha utilizado herramientas sencillas como tijeras, martillo y soldador y sus manos hábiles para fabricar productos de hierro, después de los procesos de cálculo, composición, corte y soldadura. En los últimos 30 años, ha preparado un montón de utensilios de hierro y fue llamado “sastre de hoja de hierro”.

El maestro Wang sigue persistiendo en esta habilidad y está renovándola, ya que en la época moderna está cambiando la demanda de los clientes. Por ejemplo, la campana extractora es una cosa nueva e inexistente en la época del maestro Wang, pero hay clientes que necesitan una cobertura de este equipo, y él puede diseñarla según las especificaciones del cliente.

Actualmente, el maestro Wang ya tiene más de 50 años, debido a que el trabajo de un herrero es muy duro y existe el riesgo de ser herido en el trabajo, los jóvenes no quieren aprender esta habilidad. Ahora, Wang no necesita hacerlo para ganarse la vida, lo hace porque no quiere dejar las tijeras y el martillo, se siente unido a este sector y tiene alegría. Al mismo tiempo, también espera que alguien prefiera aprenderlo y él pueda enseñarle gratis para que no se pierda esta habilidad.