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spanish.china.org.cn | 22. 04. 2015 | Editor: Sonia | [A A A] |
Imagínese que usted está solo en una ciudad desconocida y se aloja en un hotel, al ver iluminarse las luces, quizás usted se sienta desilusionado y solo. En este caso, lo que usted hace probablemente sea sacar el móvil o la computadora para navegar en Internet o publicar microblog para matar el tiempo.
Sin embargo, hace miles de años, ¿cómo mataban el tiempo nuestros antepasados en un mundo sin móvil, ni computadora, ni Internet? Un método de moda en las dinastías Tang y Song era escribir poemas en la pared del hostal para expresar sus sentimientos. Por eso, en los hoteles de aquel período, se descubren en las paredes muchos poemas, algunos hoteles e incluso ofrecen tablones para que los pasajeros dejen sus poemas.
Así que podemos considerar las paredes de poemas como el tablón de anuncios de la época de Internet, y los poemas como los artículos del BBS.
En los años de Xuanhe de la dinastía Song, una mujer llamada You Qing se alojó en el Hotel Shanfu y dejó un poema llamado Lang Tao Sha en la pared, que conmovió a muchas personas.
Resulta que You Qing estudiaba junto con su primo desde muy pequeña, tenían los mismos intereses y se enamoraron. Su primo encargó a una persona que pidiera la mano a You Qing, quien todavía no tenía 15 años, pero fue rechazado por el padre de la chica con pretexto de que su primo no tenía rango ofical. El siguiente año, su primo participó en el examen imperial, sacó buenas notas y fue nombrado para asumir un cargo en Tao Fang. Sin embargo, You Qing ya se había casado con un militar en este año. Después de la boda, You Qing fue a Shaanxi, donde trabajaba su marido, y en el camino se alojó en un hotel de posta y encontró a su primo. Aunque ellos dos se tenían mucho afecto desde la infancia, en el momento del encuentro su primo fingió ser un desconocido. You Qing se sintió muy tristre y escribió Lang Tao Sha para expresar sus sentimientos. Este poema fue recopilado por muchos pasajeros y fue difundido ampliamente.
You Qing nada más es una persona común en la historia, si no hubiera dejado el poema en la pared del hotel ni hubiera contado las razones, no sabríamos que en la historia hubo una chica que sufrió un amor triste.
Algunos depositan su amor en su media naranja, otros suspiran por el fracaso de los héroes. Hemos leído un poema llamado Ti Lin’an Di que es una obra escrita en la pared del Hotel de Hangzhou de la dinastía Song del Sur. El contenido del poema es una sátira de la corte que sólo quería disfrutar de la paz temporal sin tener deseos de reconquistar el territorio del norte. El peota también dejó su nombre aunque era difícil de reconocer. Pero no importa quién fuera el autor, lo importante es que el poeta expresó públicamente sus opiniones políticas y dejó su firma, eso muestra que en aquel entonces la gente tenía cierta libertad de expresión.
Algunas veces, los poemas en la pared conmovían a otras personas, y éstas respondían con poemas, algo parecido a los comentarios de hoy. En aquel entonces, los poemas que tenían más comentarios generalmente eran de mujeres. Zhou Hui, un pasajero de la dinastía Song del Sur, solía salir de la casa para viajar y cuando se alojaba en un hotel, le gustaba leer los comentarios de los poemas. Una vez, en un hotel de Changshan, leyó un poema de Zhang Huiqing. Poco días después, cuando regresó, ese poema ya se había convertido en el que más interés suscitaba, ya que en la pared había montones de poemas comentándolo.
El poema más comentado es de una mujer desconocida, quien escribió en la pared de un hotel de Shanxi, Xinzhou. Esta mujer nació en una familia de funcionarios y se casó con el hijo de Lu Sheng por orden de sus padres. Lu Sheng era una persona adicta a la riqueza y la posición social. Cuando consiguió un cargo, tuvo mucha prisa por ir a su puesto con toda su familia. En aquel momento, esta mujer acababa de dar a luz hacía tres días y enfermó en el camino por la fatiga del viaje. Antes de su muerte, contó su infortunio en la pared del hotel. Posteriormente, los otros pasajeros comentaron con poemas sus críticas a Lu Sheng y defendieron la injusticia de la mujer. Así que podemos ver que las principales opiniones públicas de aquella época no reconocen que un funcionario que tiene prisa de ir a su puesto sin preocuparse de la suerte de sus familiares es una virtud de desinterés.
Unos viajeros incluso identificaron que Lu Sheng era esclavo doméstico del primer ministro Xia Song, mientras que otros recopilaron todos los poemas que conmemoraban a esta mujer y los publicaron.