Todos los años, a mediados de diciembre, cuando la mayor parte de China está gobernada por un panorama de hielo y nieve, la primavera llega silenciosamente al Monte Wuliang del condado Nanjian, Dali, provincia de Yunnan, donde se encuentra un mar rosado de flores de cerezo.
Las flores compiten en su belleza por todo el monte. A lo lejos, se encuentran cientos de hectáreas de campos de té, cubiertos de neblina. El color verde fresco de las hojas de té, combinado con las flores rosadas, como arreboles, presentan una imagen que sólo existe en las pinturas al oleo. El maravilloso valle de flores de cerezo también es uno de los destinos favoritos de los aficionados a la fotografía.
Estas flores de cerezo invernales son una especie nativa de Yunnan, las cuales crecen en montañas, valles, orillas de ríos y bosques a una altura entre 600 y 2174 metros. Las flores duran muy poco. El mejor periodo para contemplarlas es de 3 a 8 días después de su floración.
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