Yangzhou es una de las zonas de China en donde se produce el jade, y cuenta con una larga historia en al arte del tallado. Jades como el Yu Huang (un pendiente de jade) y las pipas de jade excavadas de las Ruinas Neolíticas de Longqiu en el este de Jianghuai y en las tumbras de la dinastías Han en Yangzhou tienen diferentes categorías y elegancia en sus formas, ya que en ellas se emplean técnicas tales como el trabajo de tallado al descubierto, el grabado lineal de entalladura y el bajo relieve. Las técnicas de tallado del jade en Yangzhou llegaron a su cénit durante la dinastía Tang, y las técnicas de ahuecado y de encadenado se popularizaron durante la dinastía Song, dejando una base para el desarrollo de otras técnicas especiales. Alcanzó un nuevo periodo de esplendor durante el reinado del emperador Qianlong, cuando la Administración de la Sal del Sur y Norte de las zonas del Huai establecieron un Buró del Jade en el Templo Jianlong, quedando Yangzhou a cargo de la producción de jade y encargado de suministrarlo como tributo a la corte imperial anualmente. La industria del tallado del jade declinó tras 1840, y muchos artesanos emigraron a Shanghai, Hong Kong y otras áreas. Para aquellos que no se mudaron a otros lugares, se dedicaron al tallado de piezas de jade sencillas e incluso algunos cambiaron sus profesiones. En 1950, la Fábrica de Jade de Yangzhou quedó establecida, permitiendo la conservación de las técnicas de tallado en jade de Yangzhou y transmitiendo el conocimiento una vez más a generaciones posteriores.

El jade posee una buena textura y dureza, cuya resistencia es de 4 a 8 puntos en la escala de Mohs. Por consiguiente, el grabado a mano del jade es altamente sofisticado, y consiste en minuciosos procesos de tallado y pulido. Los materiales en bruto para el tallado del jade de Yangzhou incluyen el jade blanco, el gris y el jaspe de la región de Xinjiang, el jade de Xiuyan, al ágata y el topacio de la provincia de Liaoning, el cristal de la provincia de Jiangsu, la malaquita y el turquesa de la provincia de Hubei, el jade de Xinyi de la provincia de Guangdong, al igual que el jade de Brasil, la jadeíta de Burma, el lapislázuli de Afganistán, el jaspe de Canadá y el coral de Japón. El trabajo artesanal ha conservado las características de la cultura tradicional de Yangzhou pese a la evolución de siglos, y ha integrado técnicas como el tallado por entalladura, el bajo relieve, el alto relieve, los grabados circulares tridimensionales y el tallado ahuecado, con los que el jade adopta una imagen vigorosa, delicada, fresca, elegante, agraciada y delicada en un estilo artístico refinado y exquisito. Por ejemplo, la Cigarra de Jade Blanco fue hecho de Jade de Hetian en la dinastía Han de Occidente, empleando la técnica de Hanbadiao (un tallado único desarrollado en la dinastía Han), y encarna líneas refinadas, firmes y rectas, que revelan las finas habilidades en el grabado y el pulido; en “Daye Controlando las Ríadas”, una pieza de jade gris poco común de la región de Xinjiang hecho durante la dinastía Qing, usa varias técnicas. Mide 224 centímetros y empleó 150 mil horas por persona durante un periodo de 6 años para su terminación, y costó una suma de 15 mil tael de plata.

Hoy en día, los artesanos del jade de Yangzhou han dominado las habilidades tradicionales del tallado. En atención a las reglas para el tallado del jade, “seleccionado los materiales según el calibre y las técnicas de grabado según la naturaleza de la piedra”, han creado nuevas composiciones, finos estilos y exquisitos trabajos manuales, con lo que han mejorado las habilidades para identificar y tallar el jade. Sus técnicas Shanzidiao y Lianzihuo son únicas, lo que revela una habilidad artesanal exquisita del arte del grabado de Yangzhou. Entre los herederos importantes del jade de Yangzhou están Huang Yongshun, Gu Yongjun, Jiao Yiming, Liu Xiaohua, Li Xiaowei, Jiang Chunyuan, Xia Linbao y Wang Dehai, entre otros muchos más.