Con una serpiente en la mano y todo risas

Suena cursi pero es que Kate y Guillermo son la mismísima imagen de la felicidad. Su viaje aventurero a Nueva Zelanda y Australia nos está deparando imágenes impagables, repletas de ternura y de simpatía. Sí, somos fans. Pero no es para menos teniendo en cuenta lo auténticos y cercanos que resultan los duques de Cambridge en cada foto. ¿O no están perfectos conversando al sol de media tarde de Uluru (Ayers Rock para los angloparlantes no aborígenes), allá por la Australia de los desiertos color ocre?

Aaaaarg! La serpiente y la princesa. Y la risa de Kate, su mejor arma, su gran atractivo. Lady Di enamoró al pueblo británico por el camino inverso del martirio, explotando su aire triste de mujer despechada. Kate y Guillermo no tienen nada que ver con eso: disfrutan de su trabajo de representantes de la realeza británica.

Por cierto, que en esta jornada de viaje el principito Jorge se ha quedado descansando. Seguro que en las excelentes manos de su niñera española: la palentina María Teresa Turrión.