Volar cometas

Volar cometas era también una actividad muy apreciada durante el Festival Qingming. Cuando llegaba el festival, no sólo durante el día, sino también por la noche, la gente disfrutaba haciendo volar cometas. Por la noche, las personas, en la parte inferior de sus cometas o sobre su hilo estabilizador, solían colgar una cadena de pequeñas linternas de colores que en medio de la obscuridad daban la apariencia de estrellas titilantes y a las que se denominaban “luces mágicas” (shendeng). Según se cuenta, antiguamente, algunas personas, una vez que sus cometas habían logrado remontar hasta lo más alto del cielo, cortaban el hilo que las sujetaba y dejaban que la fría brisa se las llevase libremente hasta el lugar más remoto de la tierra. Se dice que hacer aquello podía librarlos de las enfermedades, guardarlos del mal y atraer hacia ellos la buena fortuna.