Continuamente escuchamos que un regalo salido del cariño y no del bolsillo es mejor, y el Día de San Valentín es una buena ocasión para hacer gala de nuestra creatividad manifestando ese cariño que sentimos por nuestra pareja. Desafortunadamente, no todas las personas logran impresionar positivamente a su enamorado, y lo que podría ser un día de amor y suspiros termina en el momento que un regalo inadecuado hace su aparición. Para que un regalo sea malo no tiene que ser feo, muchas veces un regalo bello puede no ser el indicado para tu pareja.