En una antigua mina de hierro del Estado de Minnesota, EE.UU., los científicos establecieron un laboratorio, donde estudian las partículas elementales que forman el universo. Todos los experimentos se realizan a una profundidad de casi 800 metros bajo la superficie del suelo. Los científicos exploran la naturaleza de la materia oscura y la interacción entre los neutrinos y otras sustancias. Es uno de los únicos dos laboratorios del mundo que anotan la transformación de los neutrinos muón a los electrónicos.
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