“Ayer presentía algo”, decía orgullosa la lotera María Luisa Ron Sánchez Especial mención merece Mongragón, que tras una mala racha con la crisis de Fagor, ve un hilo de alegría a la que agarrarse en estas fechas. Hasta 180 millones caen en la localidad vasca, la mayoría de ellos en el barrio de San Andrés, donde se encuentra la fábrica. Todo un premio y una alegría, una espina quitada que, seguro, comparte el resto de España. “No hay mal que por bien no venga”, ha dicho el alcalde de Mondragón, Inaxio Azkarraurizar.

Si además de a la “diosa fortuna” los agraciados con este Gordo quieren dar las gracias a alguien, damos cuatro nombres: Joel Fernández Godos, Andrea Ladrón Guevara, Lorena Stefan y Erika Medina Fernández. Son los niños de San Ildefonso que a las 10.46 horas, camino del ecuador del sorteo, se encargaron de extraer y cantar el gran número de la suerte del día.

Ni excesivamente madrugador ni cansinamente perezoso, el Gordo salió en el sexto alambre de la cuarta tabla y a partir de entonces los premios importantes cogieron un ritmo frenético y se agolparon para salir. Sin tiempo casi para reaccionar ni mirar a dónde había viajado la suerte. Eso sí, con la buena sensación de que todo se repartía, para que (casi) nadie sintiera celos de las provincias vecinas.