En estos momentos ya hay cuatro fabricantes de relojes inteligentes, al margen de los dedicados exclusivamente a funciones deportivas, como los clásicos Polar. Sony fue la marca precursora con su Smartwatch, que acaba de lanzar su segunda generación por 199 euros; el italiano I'm watch cuesta entre 350 y mil euros y Pebble 150 dólares (unos 120 euros). En todos los casos el sistema operativo es Android, pero, de momento, no hay precios para el reloj de Samsung.

Con estos lanzamientos, más el que se espera de Apple, se prevé que a finales de año haya más de un millón de estos aparatos funcionando tan sólo en Europa.

En el show de Samsung en Nueva York y Berlín también se presentaron otros dos productos: el celular-tableta Galaxy Note de tercera generación, que según Shin es más ligero,más rapido y más delgado que los anteriores. La pantalla aumentó de 5,5 pulgadas a 5,7 y la gama de colores ofrece ahora también el rosa, pues se han percatado que gran parte del público de este producto es femenino. El Note 3 cuenta con un lápiz más sensible y mayores funciones, rodeado con aplicaciones como Evernote y My Magazine, la versión coreana de Flipboard. Su cámara es capaz de realizar 60 fotogramas en alta resolución y, por supuesto, es 4G.

El Note abrió un nuevo mercado de móviles de más de cinco pulgadas y, gracias a su éxito, todos los fabricantes han seguido la senda, y ya los móviles superan las seis pulgadas de pantalla. Tal es el éxito del Note que ahora se completa con un modelo de 10 pulgadas de 535 gramos, con lo que la firma surcoreana intenta tener un aparato móvil para cada consumidor, sea cual sea su necesidad.

Así pues Samsung se le ha adelantado a Apple una semana. El martes que entra, Apple tendrá su turno de hablar.