(SPANISH.CHINA.ORG.CN)- Las autoridades en la República Checa se han visto forzadas a abrir las presas al sur del país, liberando grandes cantidades de agua hacia Praga.

El Río Moldava, que fluye a través de la capital, está subiendo y se espera que sus niveles lleguen a su máximo el martes por la mañana.

Las graves inundaciones, causadas por las intensas lluvias ocurridas durante varios días, han dejado a por lo menos siete personas muertas en la República Checa y a otras dos, en la vecina Austria.

Alemania ha enviado al ejército para reforzar las defensas contra inundaciones en el sur.

En el pueblo de Passau, en Baviera, las aguas han alcanzado un nivel que no había sido visto desde el siglo dieciséis, causando que gran parte del pueblo quede inaccesible.

Se cierra el Puente de Carlos.

La República Checa está teniendo lugar un estado de emergencia nacional. Al oeste del país, unas 3,000 personas han sido forzadas a dejar sus hogares.

El lunes por la mañana, el Río Moldava fluía a 2,800 metros cúbicos por segundo – 10 veces su volumen normal- a través del centro histórico de Praga.

Como medidas precautorias, el metro y la planta de tratamiento de aguas residuales de la ciudad fueron cerradas. Se construyeron defensas de metal para proteger de la inundación y se apilaron sacos de arena en las inmediaciones del Moldava.

El Puente de Carlos, normalmente atiborrado de turistas, ha sido cerrado y los tigres del zoológico de la ciudad recibieron tranquilizantes para ser trasladados fuera de un sitio considerado en riesgo.

Para el lunes por la tarde, la gente de Praga pensaba que lo peor ya había pasado.

Pero entonces, el primer ministro Petr Necas, anunció inesperadamente que un sistema de nueve diques, llamados la Cascada de Moldava, se encontraba peligrosamente lleno y que la presión debería ser liberada.

A las 20:00 hora local (18:00 GMT), las compuertas de varios diques fueron abiertas. Los niveles del Moldava están aumentando de nuevo.