La foto destaca por lo peculiar de la situación y el desconcierto del oso. El niño que aparece en las imágenes decidió disfrazarse de oso para vistar el zoo y lo que acabó consiguiendo fue generar un viral en toda regla.
La autora de la imagen fue Kelly Lillibridge, una empleada del zoo de Minnesota que no dudó un instante en inmortalizar este momento gracias a su móvil. Una instantánea que deja entrever varias interpretaciones de un encuentro perfecto. Tenemos que recordar que los osos pardos pueden llegar a pesar hasta 650 kilos y puede llegar medir unos 2,95 metros. Tienen garras afiladas y podrían fácilmente matar a un ser humano.