El carnaval de Río de Janeiro, el más famoso del mundo, empezó con el tradicional acto de la entrega de las llaves que el alcalde de la ciudad hace al Rey Momo, un acto que da el pistoletazo de salida a cinco días de intensa fiesta en la ciudad.

En un acto realizado en el Palacio de la Ciudad, el alcalde Eduardo Paes le cedió las llaves de la ciudad a Milton Rodrigues, un empleado de banca de 33 años que desde 2009 representa al Rey Momo, el rey del carnaval.

El Rey Momo, un personaje bonachón de raza negra y gordo, como marca la tradición, llegó al Palacio de la Ciudad en un flamante Ford Phantom descapotable color crema, de 1929, acompañado de la reina y las princesas del carnaval, ya con su corona azul calada hasta las cejas y un impecable traje blanco con lentejuelas.

En el acto de cesión del control de la "Ciudad Maravillosa", Paes deseó que los cariocas y turistas celebren el carnaval "con paz y alegría", mientras que el Rey Momo declaró su amor por la samba y dijo que se toma con "responsabilidad" la tarea de "comandar la locura" en la que Río está a punto de verse sumida.

Como es habitual, centenares de miles de personas pasarán por Río de Janeiro en los próximos días para disfrutar del carnaval más popular del mundo, que este año tendrá 492 comparsas de música que saldrán a las calles de la ciudad para animar a la población.

Según el ayuntamiento de la ciudad, serán unos seis millones de personas los que pasarán por el carnaval carioca este año.

Las previsiones para este año eran de un aumento de los turistas, aunque especialmente los nacionales, debido a que la crisis económica internacional y los altos precios que hay en Río de Janeiro durante estos días han hecho bajar el número de turistas extranjeros que este año pasarán el carnaval en la próxima ciudad olímpica.

La gran cita, no obstante, será en el Sambódromo de la ciudad, donde las noches del domingo y el lunes desfilarán las 19 escuelas de samba que forman el llamado Grupo Especial, ante 72.000 espectadores que llenarán las gradas de la Avenida del Marqués de Sapucaí, donde se ubica la conocida pista del Sambódromo.