En una discusión en grupo entre los diputados de la Asamblea Popular Nacional (APN) de la provincia de Guangdong, Chen Weicai, director de la oficina personal del departamento político de la comisaría de Guangzhou, indicó que “por el momento la tendencia de alta incidencia de las causas criminales en la ciudad coincide con la situación nacional.” En su opinión, se necesitan las penas severas para solucionar el problema.
“En Singapur existe la pena de azotes, y la considero muy bien”, dijo Chen Weicai. La pena de latigazos en Singapur sólo se aplica en los hombres y se azota sobre las nalgas de los castigados. Se remoja la rota varios días antes del castigo, lo cual es realizado por hombres específicos. El número de azotes depende del grado de la ilegalidad.
Chen Weicai indicó que la pena de China es muy dura, y se adopta la pena de muerte ante los graves crímenes violentos. Pero sólo es un aspecto, que no es suficiente para formar una fuerza de disuasión a largo plazo para los sospechosos. En comparación, la pena de latigazos si puede conseguirla. Chen Weicai añadió que llamará la introducción de la pena de azotes en las próximas sesiones de la APN y de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh).
Al oír sus palabras, los diputados presentes se rieron. Otros dijeron que son demasiados cortos varios meses, y se debe terminar la pena de azotes en años, para que forme una mayor fuerza disuasiva.
Chen Weicai dijo también un chiste: Antes las chicas singapurenses observaban secretamente sus novios para confirmar si habían recibido los azotes. Posteriormente se convirtió en otra versión: descubren que los chicos azotados son buenos, porque no quieren sufrir una vez más los azotes.