(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – El creciente número de chinos que está optando por emigrar para invertir en el extranjero podría terminar afectando el empleo y la economía rural en sus lugares de origen, advierte el Informe Anual sobre la Migración Internacional de los Chinos 2012, hecho público este lunes.
Los chinos ricos están viendo cada vez más oportunidades para llevarse su capital a otros países. Alrededor del 50 por ciento de los proyectos de inversión de inmigrantes que superan los 500.000 dólares en Estados Unidos están siendo lanzados por agencias en China, señaló Qi Lixin, presidente de la Asociación del Servicio de Entradas y Salidas de Beijing.
En China los inversionistas emigrantes son fundamentalmente dueños de su propio negocio, grupos de autónomos y personal de alta administración corporativa de entre 35 y 55 años, precisa el reporte elaborado por el Centro para China y la Globalización (CCG) y el Instituto Tecnológico de Beijing.
“La economía privada aporta más del 60 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de China y genera la mayor parte de los empleos. Por tanto, si los propietarios de los negocios emigran con su capital, ello podría suponer una menor inversión en el mercado doméstico y la creación de un menor número de puestos de trabajo”, reflexionó Wang Huiyao, director del CCG.
Proporcionalmente, la emigración de los inversionistas está generando también mayores pérdidas económicas en las áreas menos desarrolladas que en las grandes ciudades, debido a que la economía en esas áreas es fundamentalmente sostenida por el sector privado, añade el documento.
En 2011 más de 150.000 chinos emigraron a destinos como Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, en especial al primero, al que se trasladaron unos 87.000 chinos que obtuvieron su permiso de residencia permanente. De ese total, unos 3.340 fueron aprobados como inversionistas.
La inversión en los proyectos de producción de leche en Dakota del Sur atrajo 30 millones de dólares de 60 inversores inmigrantes y permitió crear 878 puestos de trabajo, indica el informe.
China es una de las mayores fuentes de generación de inmigrantes inversores para Canadá y las solicitudes de los chinos, subraya el documento, representaron el 75 por ciento de las solicitudes de los inversionistas inmigrantes para ese país en los pasados tres años.
De 2008 a 2011, aproximadamente 17.000 chinos obtuvieron la visa de inmigrante como inversionistas en Australia, lo que equivale a cerca del 60 por ciento del total de extranjeros admitidos por el país.