Cada el Festival de Halloween, millones de personas de Filipinas van al cementerio para rendir homenaje a los muertos. Pero muchas personas pobres viven en el Cementerio Navotas, al norte de Manila, construyen las casas encima de los ataúdes y viven con los muertos.
El Cementerio Navotas cubre un área de 55 hectáreas, al principio se utilizaba principalmente para el entierro de los ricos y famosos, debido a que los objetos acompañados a los muertos son de valor, por lo tanto necesita el portero. Pero en las últimas décadas, se aumenta rápidamente la población y hay cada día más pobres que viven entre los ataúdes. Los sitios colocados en los ataúdes se han convertido en la habitación de estar de los pobres.