El descubrimiento de los fragmentos se ha producido en la cueva de Xianren, en Jiangxi, y las investigaciones han sido llevadas a cabo por un equipo chino y estadounidense. Con estos nuevos datos obtenidos por el método del radiocarbono, se genera una disociación entre agricultura y cerámica, que hasta ahora se consideraban inextricablemente vinculadas.
La cueva ya había sido excavada en los años 60 y 90 del siglo XX y el mismo equipo ya descubrió fragmentos cerámicos de 18.000 años de antigüedad en la provincia sureña de Hunan en 2009.