En su encuentro con los medios tras el concierto, Rentería reconoció que, a pesar de tratarse de un concierto interior, actuó de la misma forma en que lo haría en conciertos masivos en el exterior y que se mostró “más tenaz” para superar la barrera del idioma y adaptarse al temperamento del público chino. “Uno debe visualizar al público para que el concierto sea un éxito”, afirmó el guitarrista, quien añadió: “Me gusta romper protocolos”.
“Yo doy cada concierto como si fuera el último de mi vida”, sentenció.
Sobre su papel como Embajador de la Música Mexicana, nombramiento que recibió el año pasado del presidente Felipe Calderón, con motivo del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución, Rentería mostró su satisfacción por poder llevar México con su música y poder llegar al mayor público posible. El músico afirmó que, en colaboración con la Embajada mexicana en Pekín, están planteando la posibilidad de realizar una gira exclusiva y más extensa por China, que además sirva “para mostrar que México es mucho más que lo que sale en las noticias”, en referencia a las frecuentes referencias de la prensa china al problema de la violencia y el narco en el país.
