Templos y monasterios tibetanos: un placer para el espíritu

Entretenido: Monasterio de Drashilhakang

Una maravilla digna de ver: La diosa que ¨bebe¨

Reuniendo todas ofrendas necesarias, la gente se alinea en el Monasterio de Drashilhakang en Lhasa para servir a una diosa. La gente local dijo que la Diosa de Drashilhakang vino de la parte continental de China en busca de la verdad del budismo. Ella era muy fiel, inteligente y nació con hermosas formas. Año tras año, se ha convertido en una de los dioses budistas más populares en Lhasa. Ofrendar a la diosa de Drashilhakang sólo es la primera parte del proceso de la adoración. La siguiente parte es caminar por el pasillo principal hacia la derecha y dar dinero como regalo para cada Buda venerado allí. Muchas personas canjean sus regalos por billetes más pequeños en un fondo de dinero abierto. Nadie vigila el dinero, y aún así nadie se lleva ni un céntimo.