Laura Millan Lombraña, El Cairo, EFE-- Las hazañas del general Horemheb, que comandó el ejército de Tutankamón antes de convertirse él mismo en faraón, podrán contemplarse en su tumba de la necrópolis de Saqara, que se abrió hoy al público junto a otros cinco sepulcros de nobles del Imperio Nuevo (1539-1075 a.C).
Situada a la sombra de la pirámide escalonada de Jóser, la más antigua de Egipto, la tumba de Horemheb todavía conserva relieves que ensalzan los logros de éste como comandante del ejército de Tutankamón (1336-1327 a.C.) e imágenes que lo muestran derrotando a sus enemigos.
En las paredes de las tres salas de que consta la tumba de Horemheb pueden verse jeroglíficos que narran la vida de este general de orígenes humildes, que se convirtió en el faraón que devolvió Egipto a la normalidad después de los convulsos años del reinado de Akenatón.