
8. Infección
A medida que se disminuyen los glóbulos rojos, se reducen también los glóbulos blancos que pueden resistir a la infección de la enfermedad por radiación. Por lo que se elevan los riesgos de infección de bacterias, virus y líquenes.
Los datos han revelado que en los accidentes provocados por radiaciones nucleares ocurridos en el extranjero, los pacientes padecen en general de cansancio, náusea, insomnio, piel enrojecida, úlcera, sangrado, alopecia, leucemia, vómito, diarrea, etc. La radiación nuclear grave también puede aumentar la incidencia de cáncer, aberraciones y enfermedades congénitas. En términos generales, cuando más recibe el cuerpo la radiación, serán más graves los síntomas de la enfermedad por radiación y corre más riesgo de contraer cáncer y aberraciones. Y los que reciben radiación nuclear son más susceptibles de contraer leucemia, cáncer linfático, cáncer dérmico, cáncer de tiroides, etc.