El cáncer es una de las principales causas de la muerte del mundo. Afortunadamente, alrededor de un 40% del cáncer es susceptible de prevenir, según expertos.
Las investigaciones revelan que un tercio de las personas que mueren de cáncer cada año en Estados Unidos tienen que ver con su mala costumbre de comer y otro tercio de los pacientes de cáncer son fumadores.
Las sustancias químicas en los alimentos pueden influenciar los genes y la expresión de los genomas, mientras que la alimentación equilibrada puede prevenir este fenómeno. Además, una estructura alimenticia equilibrada puede conducir que algunos rasgos genéticos se transformen a un rumbo saludable.
La Unión Internacional contra el Cáncer sostiene que la reducción de la tasa de incidencia del cáncer puede ser alcanzada a través de la restricción de la inhalación del tabaco, la administración de alcohol en gran cantidad, evitar la insolación en exceso y quitar el peso. Asimismo, se debe estimular el ejercicio físico adecuado y el equilibrio de los alimentos. Además, como el cáncer de útero, de hígado y de estómago tienen que ver con las enfermedades de infección crónica, se puede prevenir este tipo de infección mediante la vacunación, la administración de antibióticos, las medidas médicas avanzadas y métodos de intervención simples, dando un resultado de prevención a la incidencia del cáncer.