La danza de las tijeras del Perú
La historia de la danza de las tijeras se remota al siglo XVI y debe su nombre a las dos hojas de metal pulimentado, parecidas a las de las tijeras, que los bailarines blanden en su diestra. La danza se ejecuta en cuadrillas y cada una de ellas –formada por un bailarín, un arpista y un violinista– representa a una comunidad o un pueblo determinado. Para interpretar la danza, se ponen frente a frente al menos dos cuadrillas, y los bailarines, al ritmo de las melodías interpretadas por los músicos que les acompañan, tienen que entrechocar las hojas de metal y librar un duelo coreográfico de pasos de danza, acrobacias y movimientos cada vez más difíciles. En la actualidad, la danza de las tijeras se ha convertido en un componente apreciado de las festividades católicas. Los conocimientos físicos y espirituales implícitos en ella se transmiten oralmente, de maestros a alumnos, y cada cuadrilla de bailarines y músicos constituye un motivo de orgullo para el pueblo al que representan.
|