Tienen 4 años, nacieron con unidas por sus cabezas, comparten parte del tejido cerebral y cada una puede ver a través de los ojos de la otra, uno de los casos más increíbles que se conocen en la historia de la medicina. Tatiana y Krista nacieron con sus cuerpos separados, pero pegadas por la cabeza. Las dos comparten sentimientos, pensamientos e incluso sentidos ya que están unidas por el tálamo, una parte del cerebro que procesa y envía información sensorial hacia otras zonas. La madre de las niñas, Felicia Simms, explica que en ocasiones una de ellas parece mirar al infinito, mientras la otra está pendiente de algún objeto, como si viera a través de los ojos de su hermana. "Cuando juegan, una de ellas coge lo que está al lado de la otra sin saber exactamente dónde está. Es absolutamente impresionante, es simplemente increíble", comentó Simms. Además, una puede sentir el estado de ánimo de la otra. "Si una se hiere, a la otra también le duele. Y si una es castigada, la otra llora". Ambas niñas no han dejado de someterse a tratamientos desde su nacimiento. Douglas Cochrane, el neurocirujano a cargo del caso, asegura que existen indicios de que una puede ver a través de los ojos de la otra y que ambas comparten sentimientos, pese a que cada una tiene su propia personalidad. "El cerebro de una de las niñas está grabando las señales del campo visual de la otra. Puede ver lo que su hermana está viendo", explicó el facultativo. Simms y su esposo, Brendan, no supieron que los fetos eran siamesas hasta los 5 meses del embarazo. En un examen de ultrasonido, el médico les comentó que sus futuras hijas estaban unidas por el cerebro. "Al conocer la noticia, fue como si el mundo se me virara al revés. Quería creer que se trataba de una pesadilla y despertar cuanto antes. Pero cuando miré el monitor del equipo de ultrasonido, supe que todo era real", expresó la madre, que finalmente decidió hacer todo lo posible por sus hijas. Según estadísticas, en el mundo solo existen ocho casos de siamesas, tres de las cuales están vivas aún.