Niños lloran a su padre, Zheng Chengzhen, en su modesto funeral. Un grupo de niños llora delante del retrato de su padre adoptivo fallecido, preguntándose cómo será la vida sin el hombre que rescató a 400 niños de la calle. Zheng Chengzhen murió a causa de una afección cardiorespiratoria y la insuficiencia de un órgano en un hospital de Jinan, en la oriental provincia china de Shandong, en la mañana del 14 de noviembre, a los 63 años de edad. Muchas personas acudieron a rendirle tributo en su modesto funeral por haber dedicado su vida a rescatar a niños de la calle en su ciudad. La mayoría se mostró preocupada por sus actuales nueve hijos, de entre nueve y quince años de edad, quienes perdieron a su padre de la noche a la mañana. “Los niños serán transferidos al centro local de acogida. El alojamiento no será un problema, pues ya hemos preparado a tres enfermeras para que se ocupen de su cuidado”, aseguró un funcionario de la Administración de Bienestar Social. “Ellos seguirán sin pagar un centavo por sus estudios y un auto especial los transportará a la escuela”. Sin embargo, el futuro de los niños todavía no está garantizado, ya que el centro de acogida de la ciudad solo provee alojamiento temporal a los huérfanos. Durante más de 20 años, Zheng se dedicó en cuerpo y alma al cuidado de los niños que escaparon de sus casas o fueron abandonados por sus familias. Ayudó a criar a 400 niños, ninguno de los cuales regresó a las calles.

Zheng Chengzhen.

Zheng Chengzhen caminando con uno de sus hijos adoptivos por las calles de Jinan, en la provincia de Shandong.