El “Súper Bonsái”, una planta única que crece en las aguas torrenciales, es la estrella de la Zona Paisajística de los Pequeños Siete Agujeros de Libo, en la provincia de Guizhou, en el sur de China. 27 de septiembre de 2010.
Las plantas que crecen de las piedras parecen un increíble cuento de hadas, aunque en la ciudad china de Libo, bien dotada por la madre naturaleza y mantenida por los esfuerzos de conservación, la leyenda se hace realidad.
Este pequeño condado, enclavado en la provincia de Guizhou, en el suroeste de China, alberga misteriosos paisajes karst y escenarios naturales que han fascinado a generaciones de amantes de los viajes que les permiten entrar en contacto con la naturaleza.
Junto con Shilin, en la provincia de Yunnan, y Wulong, en la municipalidad de Chongqing, también zonas karst del sur de China, Libo fue coronado en 2007 con el título de Patrimonio Natural de la Humanidad, por su exquisito ejemplo de topografía karst.
Fui a Libo a comprobar por mí mismo los genuinos regalos que la naturaleza ha otorgado a la región. Nuestro itinerario comenzaba con un recorrido en la mañana por el Bosque Natural Preservado Karst de Maolan, y continuaba con la visita a la Zona Paisajística de Zhangjiang, por la tarde.
Nuestro guía nos comentó que Libo es la única tierra verde que existe en el mundo en esta latitud, como si se tratase de una gema aislada. Era finales de septiembre, pero en la región continuaba la temporada de lluvias y el agua nos acompañó todo el día.
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