Okinawa, Japón: mariscos frescos y deporte
Dicen que en la isla japonesa de Okinawa viven las personas más longevas del mundo. Los médicos, al hacerles exámenes, descubrieron que pese a la avanzada edad, el pueblo de Okinawa cuenta con un joven sistema inmunológico y vasos de sangre arterial, un alto nivel de hormonas sexuales y un perfecto estado psicológico. La incidencia del cáncer es un 40 por ciento inferior a la cifra media de Occidente. A los japoneses les gusta la comida ligera, es decir, los alimentos bajos en sal y ricos en proteínas. Esta estructura gastronómica es conocida como la más científica y razonable del mundo. Okinawa está cerca del mar, por eso se pueden comer mariscos frescos en cualquier momento, lo cual es favorable para los vasos sanguíneos y el cerebro. Lo más importante es que el pueblo local concede importancia a los deportes. Los mayores organizan frecuentemente partidos de pelota. Al salir, prefieren andar. Todo el conjunto es el secreto de la longevidad.
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