(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – El pueblo de Wuzhen parece estar detenido en el tiempo y sobre el agua. Esta localidad de la provincia oriental de Zhejiang, en la comarca de Tongxiang, es un ejemplo perfecto de la arquitectura tradicional china al sur del Río Yangtsé. Sus edificaciones, que datan desde la Dinastía Qing hasta la época de la República, rezuman armonía y tranquilidad y sus proporciones humanas son un contrapunto al ajetreo de las ciudades chinas modernas.

Wuzhen se situaba en la ruta del Gran Canal que conectaba la sureña Hangzhou con Beijing en la antigüedad. El comercio hizo florecer esta pequeña localidad y las riquezas de los comerciantes la dotaron de bellos edificios construidos completamente sobre el agua.

Un paseo en barca de madera por los canales que serpentean a través de las casas, cruzando por los numerosos puentes, permite hacernos una idea de cómo tuvo que ser la vida en esta ciudad antaño ajetreada por la actividad mercantil.

Hoy en día, la ciudad es un destino turístico muy famoso en el país. La vida de sus pocos habitantes depende de las visitas de los turistas y todo está dirigido al visitante. A pesar de haber perdido algo de su naturalidad, sus hermosas calles y el fluir secreto y silencioso del agua son alicientes más que suficientes para una visita. (Fotos de Manuel Pavón Belizón)

Torre de una pagoda a la entrada de Wuzhen.

 

Las calles de Wuzhen están salpicadas de pequeñas tiendas que venden productos típicos tradicionales.