Weng explicó que para aquellos inversionistas que no cuenten con conocimientos previos sobre el mercado, se sugiere que vayan a galerías fidedignas y vean las obras de los más famosos maestros en el arte de la porcelana contemporánea, que cuentan con cartas de autenticidad firmadas por los artistas.
Los coleccionistas con capital limitado, pero con cierto conocimiento en pintura o arte, pueden elegir obras de arte de artistas jóvenes, todavía no famosos pero que tienen potencial. “El precio de sus trabajos es mucho más bajo que el de los trabajos de los grandes maestros”, advirtió.