En una de las escenas más impactantes del filme, el emperador libera a su ejército de terracota, que ha estado enterrado por casi 2 mil años. La trama gira en torno a la verdadera historia de Qinshihuang, el primer emperador de la dinastía Qin. (No fue sino hasta el año de 1974 que, casi por accidente, las tumbas que escondían a los más de 7 mil guerreros de terracota - y a cientos de sus carrozas y caballos – destinados a proteger la tumba del emperador, fueron descubiertos en una localidad cercana a la ciudad de Xi’an, provincia de Shaanxi. A partir de entonces, miles de turistas y arqueólogos de todo el mundo han visitado la tumba del emperador).
Las trampas explosivas presentadas en la escena de la tumba están inspiradas en la leyenda de que Qinshihuang, en persona, ordenó que el acceso a la tumba contara con decenas de diferentes trampas, construídas con la intención de protegerle de sus enemigos aún en el más allá.
El director Rob Cohen es una apasionado amante de la cultura china. Li lo describió como “americano por fuera y chino por dentro”. Cohen hace hincapié en que la misión del filme no es muy seria. “Es un filme de entretenimiento”, afirma. “Algunas de las cosas que el director considera simpáticas o interesantes las pone en su filme. Si tú lo encuentras simpático y ries, eso es suficiente”.