El interés de Madonna por Malawi empezó hace dos años. Una comerciante descendiente de malawinos le contó sollozando la pésima situación en que se encontraban los huérfanos locales y le pidió brindarles ayuda haciendo valer sus fuerzas. En aquel momento, Madonna no sabía incluso dónde se localizaba Malawi. Tras conocer algo sobre este país, lanzó actividades de caridad “Raising Malawi” e invitó a Nathan Rissman para que actuase como director del documental I Am Because We Are, el cual dura 94 minutos. En el proceso de rodaje, Madonna descubrió al niño llamado David, quien posteriormente fue adoptado por ella y su marido Guy Ritchie.
I Am Because We Are reproduce la escena del Orfanato Casa de Esperanza, donde una niña de 9 años portadora de HIV cuidaba a David. Según Madonna, la madre de David murió cuando dio a luz a él por parto difícil, y ninguno de sus hermanos sobrevivió, por lo que nadie sabe quién es su padre. Tres meses después del primer encuentro con David, cuando Madonna lo vio otra vez, decidió adoptarlo, porque padecía de la “pulmonía, la malaria y diablo sabe qué enfermedad más” sin tratamiento ni medicamento.