Yu Dan, profesora de la Universidad Pedagógica de Beijing, se ha convertido en una "estrella académica" a la que casi todos los chinos conocen. Desde ancianos septuagenarios hasta alumnos de secundaria, y desde empresarios de alto rango hasta amas de casa, todos tienen algo que decir acerca de las comentarios que Yu Dan hizo sobre las Analectas de Confucio en un programa de la Televisión Central.
Además de doctorada en cine y televisión, Yu Dan es decana de la Facultad de Difusión Cinematográfica y Televisiva de la Universidad Pedagógica de Beijing. A pesar de que ha dirigido y planeado el contenido de cerca de cincuenta programas de la Televisión Central, los espectadores no sabían quién era. Esta situación cambió radicalmente cuando en octubre del año pasado participó en un popular programa televisivo de corte académico, llamado "Foro de las Cien Escuelas", para explicar las Analectas de Confucio. Ahora, allí adonde va se encuentra con una multitud de admiradores. Su libro Observaciones de Yu Dan sobre las Analectas de Confucio se puso a la venta el 26 de noviembre de 2006 y ese mismo se vendieron 12 600 ejemplares. Gu Qing, subeditor en jefe de la Corporación del Libro Zhonghua, la editorial que ha publicado esta obra, nos comentó:
"Las ventas ya han superado el millón y medio de ejemplares, y siguen aumentando. ¿A qué se debe esta excelente acogida entre los lectores? Creemos que la clave del éxito reside en haber sabido presentar un tema clásico de una manera conveniente. Yu Dan ha tenido la habilidad de traducir un clásico de nuestra cultura tradicional a un lenguaje atractivo y comprensible. Los comentarios de la profesora acerca de las Analectas de Confucio despertaron en los espectadores sus recuerdos más escondidos sobre la cultura china tradicional".
Las Analectas constituyen un recopilación de las enseñanzas de Confucio llevada a cabo por sus discípulos contemporáneos. Terminada entre los siglos III y IV a. de C., esta es una de las obras más importantes del confucianismo. A lo largo de los más de dos milenios transcurridos desde entonces, el número de versiones con notas explicativas ha superado las dos mil. Por otra parte, los libros dedicados a las ideas del gran sabio chino sobre la vida, la filosofía, la ética, la política, la educación, la economía y el arte se cuentan por millares. Sin embargo, en la sociedad moderna, caracterizada por su acelerado ritmo de vida, las Analectas tienden a ser relegadas al rincón del olvido. Pero la televisión, gracias a sus características intrínsecas, es capaz de conjugar la sencillez de la expresión popular con la profundidad del sentido. El resultado fue un interés del público por las Analectas como no se veía desde hacía mucho tiempo.
Yu Dan empezó a leer esta obra confuciana cuando tenía cuatro años. Su padre, investigador de la historia de la literatura china, influyó decisivamente en la afición de Yu Dan por las letras, interés que con el tiempo la llevó a obtener una maestría en literatura china antigua. La profesora ya ha perdido la cuenta de las veces que ha leído las Analectas desde que empezó a recitarlas mecánicamente siendo niña hasta que las estudió a fondo como parte de su formación académica y profesional. Pero en cada ocasión, ha aprendido algo nuevo.
En opinión de Yu Dan, los clásicos no está tan alejados de la vida real como a primera vista puede
parecer. Cuando comentaba las Analectas por la tele, siempre conseguía vincularlas con hechos reales y sus propias experiencias. Y hasta era capaz de mostrar puntos de contacto con fábulas occidentales, cuentos filosóficos budistas, acontecimientos históricos y la actualidad internacional. A diferencia de lo que suele hacer en las conferencias y en las clases universitarias, en la tele tuvo que recurrir a sus conocimientos de propaganda pública para que todo espectador mayor de quince años entendiera las Analectas y se sintiera interesado por ellas. A pesar de que normalmente el programa de Yu Dan se emite a medianoche o de madrugada, su audiencia es cada vez mayor. La intelectual "estrella" atribuyó este éxito a sus estudios de doctorado:
"Me doctoré en difusión cinematográfica y televisiva, especialidad que estudié durante más de diez años. Para mi intervención en la tele me inspiré mucho en los principios de la difusión. Luego transformé las razones y verdades contenidas en las Analectas de Confucio en cuentos. Así fue como logré el éxito".
Terminadas las siete emisiones televisivas y en respuesta a la creciente demanda del público, se publicó el libro Yu Dan lee las Analectas de Confucio:
"Quería compartir mis conocimientos con los demás para poder comunicarme mejor con ellos. Era consciente de que mi edad y mis conocimientos no me permitían hacer una exposición completa y explícita de las Analectas. Pero me atraía la idea de que mis sencillos conocimientos pudieran transmitir calidez a los lectores".
A las seis de la mañana del día en que el libro salió a la venta, los lectores hicieron cola para que la autora les firmara un ejemplar. Durante las nueve horas que se pasó firmando, la profesora Yu fue de emoción en emoción:
"Caminé hacia la mesa entre los aplausos de la gente. Había muchos ancianos de cabello blanco. Fue una primera escena que me estremeció. Creo que lo que atraía a la gente no era yo, sino Confucio. Me considero una simple transmisora del saber clásico, pero he comprobado que lo que hice se corresponde con lo que el pueblo esperaba".
(09/02/2007, CRI)
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