Deng Xiaoping, una leyenda en China contemporánea

Ante la cercanía del centenario del nacimiento del Deng Xiaoping, que se cumple el 22 de agosto, las memorias del fallecido líder chino, quien murió en 1997, son recordadas gracias a varias actividades conmemorativas que se llevan a cabo en toda China.

"El nunca nos ha dejado y estará con nosotros para siempre", comentó Xu Ye, un contador que trabaja en la próspera ciudad económica de Shenzhen, en el sur de China, lugar que representa una demostración de la más famosa reforma y política de apertura fomentada por Deng.

Las experiencias que tuvo con el mundo exterior y una profunda confianza en el comunismo, le ayudó a Deng a convertirse en uno de los padres fundadores de la República Popular China y puso en práctica sus sobresalientes talentos militares en los períodos de guerra antes de 1949.

Sin embargo, la parte más impresionante y legendaria en el interesante resumen de su vida está en su capacidad que tuvo para transformar el fervor ideológico de China con el propósito de lograr una economía fuerte a finales de la década de 1970.

Antes de ser coronado como el "arquitecto de la reforma y de la política de apertura" de China, Deng perdió el poder en dos ocasiones durante la Revolución Cultural (1966-1976). Esto fue considerado por Deng como "el período más doloroso de mi vida". Estuvo exiliado de 1969 a 1972 en la provincia oriental china de Jiangxi, donde trabajó en la fabricación de llantas de tractores en una fábrica.

"Es realmente difícil encontrar una celebridad política que haya experientado tantas altas y bajas y que sin embargo se mantenga con tanta determinación apegado a su causa como lo hizo Deng Xiaoping", comenta Wen Xianyuan, director del Instituto de Investigación sobre las Teorías de Deng Xiaoping en la provincia sureña china de Guangdong.

"Mi padre nunca se rindió o se desesperó aún en los días más oscuros", recuerda Deng Rong, la hija menor de Deng.

En 1977, poco después de que terminó la Revolución Cultural de China, Deng reapareció en el terreno político del país y asumió papeles dirigentes para conducir al país en un proceso acelerado hacia la prosperidad económica.

Otra característica que lo hizo diferente de su predecesor revolucionario y camarada Mao Zedong, fue que el taciturno Deng no fue conocido por elaborar difíciles análisis filosóficos e iridiscentes obras literarias. Por el contrario, es ampliamente recordado por su franqueza, pragmatismo y por ser capaz de simplificar complejos asuntos para que cualquiera pudiera entenderlos.

"No importa que el gato sea negro o sea blanco, el que atrapa el ratón es el mejor", y "hacer dinero es glorioso", son solamente dos de las famosas citas de Deng. De manera muy eficaz descongeló el rígido esquema ideológico de China y alentó a la población china a buscar una vida sana y mejor, una noción anteriormente impensable por considerarse "demasiado capitalista".

Liang Guangda, ex secretario del Partido Comunista de China en la ciudad de Zhuhai, provincia de Guangdong, atribuyó el valor y experimentado espíritu de Deng a su profundo amor por su país, haciendo eco del famoso refrán de Deng, "amo a mi país y a mi pueblo afectuosamente".

En retribución por el amor de Deng, el pueblo chino expresa sus respetos hacia Deng en varias formas.

Zhang Zhi, quien encabezó el desplegado de una bandera que llevaba inscrito la trascripción de un amigable "Hola, Xiaoping" en el desfile de celebración del Día Nacional del primero de octubre de hace veinte años, es actualmente director general de una compañía biológica en Beijing.

"Deng Xiaoping pertenece al pueblo y es tratado por la gente como una clase de viejo y buen amigo", comentó el Zhang, que en ese entonces estudiaba en la prestigiada Universidad de Beijing.

Hace cuatro años, los residentes de Shenzhen erigieron una estatua de bronce de seis metros de alto de Deng en la cima de la Montaña Lotus en la localidad, un lugar ampliamente considerado como fuente de buena suerte, e inscribieron la auto declaración de Deng de que él es hijo del pueblo chino, en el muro de granito detrás de la escultura.

La estatua fue un instantáneo éxito turístico. Deng era una persona que se negaba a ser idolatrado, por lo que trató de evitar que sus fotografías o estatuas fueran expuestas a la vista del público.

Fuentes de la Administración de la Montaña Lotus indican que la población de toda China y gente de otros países inundan el lugar para rendir homenaje al fallecido líder. El número de visitantes fácilmente puede superar los 200,000 en la temporada de festividades.

Wang Yu, estudiante de secundaria de la provincia occidental china de Guizhou, comentó que ella eligió la escultura de Deng como la primera escala en sus vacaciones en Shenzhen.

"Deng Xiaoping es un verdadero gigante en la historia de China", mencionó la estudiante de 15 años de edad.

Actualmente, las actividades organizadas por los gobiernos de diversos niveles, por organizaciones no gubernamentales así como por personas para conmemorar a Deng, han atraído una amplia atención en China.

Programas de televisión, documentales y publicaciones sobre el fallecido líder son ampliamente transmitidos en todo el país. Un profesor retirado de la provincia central china de Henan invirtió tres años de trabajo para transcribir la antología de 900,000 palabras de Deng, y su trascripción recientemente pasó a ser resguardada en un museo de Deng Xiaoping en el lugar de origen de Deng, en la provincia sureña de Sichuan.

Para una personas que subraya con firmeza los vínculos con el pueblo, el elogio sincero de las masas puede ser la mejor recompensa que puede obtener.

"Como un idealista pragmático, Deng Xiaoping es una leyenda", comentó en 1992 Li Hao, secretario del Partido Comunista de China en Shenzhen cuando Deng Xiaoping hizo su famosa visita al sur de China.

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