(SPANISH.CHINA.ORG.CN)- Miss Filipinas, Megan Young obtuvo la corona de Miss Mundo 2013 en la isla de Bali, en Indonesia.

Young, de 23 años y nacida en Estados Unidos, le ganó a otras 126 concursantes y prometió “ser la mejor Miss Mundo”

El concurso fue trasladado de Yakarta, la capital, hacia la isla de Bali, debido a las protestas de grupos musulmanes.

La seguridad que rodeó el evento del sábado fue bastante intensa en Bali, una isla donde la mayoría de la población es hindú, sin que se informara de más demostraciones.

Miss Francia, Marine Lorphelin, obtuvo el segundo lugar, mientras que Miss Ghana, Carranzar Naa Okailey Shooter, se colocó en el tercero.

Young, que fue coronada por Wenxia Yu, de China, la ganadora de 2012, nació en Estados Unidos. Cuando tenía 10 años se mudó a Filipinas, donde ha aparecido en películas y ha sido conductora de televisión.

La nueva Miss Mundo dijo al público en Nusa Dua, al sur de Bali, que “seré yo misma en todo lo que hago, compartir lo que sé y educar a las personas”.

Indonesia es el país con el mayor número de musulmanes y los organizadores habían ofrecido suprimir la competencia de trajes de baño en un intento por ocuparse de las quejas por pornografía e inmoralidad.

Las protestas fueron dirigidas por el Frente de Defensa Islámica, que había planeado cruzar hasta la isla desde el este de Java, lo cual se evitó cuando el puerto fue cerrado tarde el viernes.

El evento, que se transmite en 180 países, fue vigilado por elementos de seguridad fuertemente armados con un cañón de agua, mientras que unos 1,000 miembros del Frente celebraron una sesión para orar en una mezquita afuera de Yakarta.

Miss Mundo es apenas el más reciente escándalo en Indonesia, un país del sureste de Asia con 240 millones de habitantes donde la mayoría sigue de forma moderada la religión. Sin embargo, una pequeña fracción se ha vuelto más ruidosa y más violenta en los últimos años, atacando a cristianos y otras minorías religiosas, junto con cualquier otra persona que califiquen de inmoral.

El año pasado, el Frente de Defensa Islámica obligó a Lady Gaga a cancelar su concierto, para el cual se habían agotado las entradas, después de calificarla como “una adoradora del demonio”.