La política "un país, dos sistemas" ha funcionado en Hong Kong y la ha ayudado a mantener su particularidad y todas las características que la hacen única como una ciudad internacional, dijo Jean-Pierre Thebault, cónsul general de Francia en la isla.

"Mi creencia personal es que "un país, dos sistemas" es una idea brillante, y la mejor manera posible para resolver los problemas del momento. Y probablemente en el futuro sea estudiada como un inteligente ejemplo de diplomacia y una inteligente política", dijo el diplomático en reciente entrevista con Xinhua.

"No sólo es el ejemplo perfecto de una situación donde las dos partes ganan, aún mejor, aquí todos ganan; gana Hong Kong, sin duda alguna, gana la parte continental de China, y también es una ganancia a nivel internacional", agregó.

Desde 1997, cuando la administración de la ciudad regresó a manos del gobierno chino, la isla experimentó algunos momentos de inestabilidad, como por ejemplo la crisis económica que afectó a Asia, pero la economía de Hong Kong volvió a ganar impulso a finales de 2003, y desde entonces ha experimentado un rápido crecimiento, continuó.

"Haber superado la crisis financiera no es poca cosa, la sociedad de Hong Kong tiene gran habilidad para adaptarse", comentó Thebault.

El representante del gobierno francés en la ciudad atribuyó el éxito de esta en gran parte a la sofisticación y al pragmatismo de su sociedad, y también a su estrecha relación con la parte continental.

"Yo creo que el ánimo general del público pasó a ser completamente positivo en 2005", dijo el cónsul general.

El funcionario reconoció que hubo cierta ansiedad en la isla antes de 1997. "Pero, según mi leal entender y saber, ninguna compañía francesa se fue de Hong Kong en ese año", dijo. Por el contrario, desde 1997, el número de compañías francesas radicadas allí ha llegado a 600, prácticamente el doble en comparación con esa época, siendo los bancos, las empresas de construcción, y las tiendas de artículos de lujo las más comunes.

Al mismo tiempo, la comunidad francesa residente en la isla también se ha duplicado, dijo Thebault, destacando que actualmente hay alrededor de 8.000 franceses viviendo allí, la colonia más grande de esta nacionalidad en cualquier ciudad asiática.

"Esas cifras demuestran claramente nuestra confianza y nuestros sentimientos de buena voluntad hacia Hong Kong", insistió.

La ciudad es la séptima economía más importante para Francia en el mundo, y es a la vez el segundo socio de negocios del país galo en términos de ganancias en Asia.

"La balanza comercial está a favor de Francia, pues vendemos mucho más de lo que compramos aquí", dijo el diplomático, poniendo como ejemplo los artículos de lujo, los que, aseguró, no sólo atraen clientes locales sino también de la parte continental y países vecinos.

En el sector de negocios, las compañías francesas están usando a Hong Kong como puerta de entrada no sólo a la parte continental del país sino a toda la región del sureste de Asia, reveló.

"Soy un optimista de Hong Kong. No veo razón alguna hasta ahora para que deje de ser la puerta que es o para que su crecimiento se detenga", aseguró.

Francia es uno de los países con mayor historia en la isla. En 2008 celebrará 160 años de la llegada de sus primeros ciudadanos, y el aniversario 150 del establecimiento de su consulado aquí.

El diplomático también subrayó que las relaciones entre su país y la ciudad no se limitan a los negocios. "Es cierto, estamos involuctados en el mundo de los negocios, pero también se pueden encontrar franceses en todo tipo de actividades, no sólo compañías, también individuos", explicó.

Para sustentar esta afirmación citó el caso del festival anual de artes Le French May, el que, dijo, se ha convertido en una importante plataforma para el intercambio cultural desde su establecimiento en 1993.

El cónsul dijo que la edición 2007 del festival, que se extiende desde abril hasta julio, cuenta con una nutrida presencia de representantes y muestras de todas las artes, "como celebración del décimo aniversario del retorno de la administración de Hong Kong a la parte continental".

Al mismo tiempo dijo que, si bien la ciudad es considerada un importante centro mundial de negocios, "también es cuna de talentos en el mundo de las artes, por lo que no será raro un día verla como punto de referencia también en esta materia."

Jean-Pierre Thebault es padre de dos niños, ambos nacidos en Hong Kong, donde está radicado desde 2005.

"Para mí es un privilegio que hayan nacido aquí", dice. Y agrega que el ambiente multicultural de la isla la hace "un lugar excelente para criarlos".

(27/06/2007, Agencia de Xinhua)