La policía de la provincia central china de Henan anunció ayer la detención de 120 sospechosos y la liberación de 217 personas, 29 de ellos niños, obligados a trabajar como esclavos en firmas productoras de ladrillos.
Los trabajadores fueron seducidos o enviados por traficantes a las fábricas, donde a su llegada fueron golpeados, privados de alimento y obligados a trabajar durante largo tiempo sin remuneración alguna.
Durante las últimas dos semanas los medios de comunicación han venido centrando su atención en los niños capturados para trabajar como esclavos en la vecina provincia de Shanxi.
Más de 35.000 agentes de policía fueron enviados a inspeccionar los 7.500 hornos de ladrillos en Henan durante los días 9 y 12 de este mes.
Qin Yuhai, vicegobernador y jefe de policía de Henan, señaló que "tenemos que aprovechar todo lo que tenemos en nuestras manos para combatir el tráfico de seres humanos y rescatar a los apresados", para lo que ha sido creado un grupo especial de policía.
La policía en Zhengzhou, capital de la provincia de Henan, detuvo a 13 sospechosos el viernes pasado y rescató a ocho personas.
En Xinxiang la policía realizó una redada en 20 hornos el sábado en las que recuperó a 23 personas, incluidos 16 niños.
(15/06/2007, Agencia de Xinhua)
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