El primer ministro de China, Wen Jiabao, manifestó ayer que la actual política de control macroeconómico debe enfocarse en la conservación de la energía y en la reducción de emisiones, a fin de desarrollar la economía al mismo tiempo que se protege al medio ambiente.
"El desafío de reducir el consumo de energía y las emisiones de gases productores del efecto invernadero ha demostrado ser arduo porque con la economía de China creciendo un 11,1% durante el primer trimestre, el consumo de energía aumentó un 14,9%", comentó Wen.
"Este es un año crucial para China en sus esfuerzos por cumplir la meta de ahorro de energía y de reducción de emisiones establecida para el periodo 2006-2010", declaró Wen.
El gobierno chino estableció una meta de reducir el consumo de energía por cada 10.000 yuanes (1.298 dólares USA) del producto interno bruto (PIB) en un 20% para 2010, mientras que la descarga de contaminantes debe disminuir en un 10%.
Pero el consumo de energía cayó únicamente un 1,23% el año pasado, muy por debajo de la meta anual del cuatro por ciento.
"Para revertir la situación, los gobiernos locales ya no deben considerar a la meta como flexible sino como imperiosa", señaló Cai Zhizhou, un investigador del Centro de China para la Contabilidad Nacional y Crecimiento Económico de la Universidad de Beijing.
"Para frenar el excesivo crecimiento de los sectores que consumen demasiada energía y causan una grave contaminación, China debe restringir el uso de la tierra y el suministro de crédito, así como establecer un acceso al mercado y estándares medioambientales más estrictos para nuevos proyectos", indicó Wen.
"Se deben imponer restricciones sobre las exportaciones en estos sectores tan pronto como sea posible", agregó.
"Los métodos de producción obsoletos deben de ser eliminados a un ritmo más rápido y la forma en que esta política se lleve a cabo por los gobiernos locales y empresas estará abierta al público y será sometida a una supervisión social", expresó.
"Los diez programas de ahorro de energía a escala nacional, como el desarrollo de alternativas al petróleo, modernización de las calderas que funcionan con carbón y el ahorro de energía bajo techo, ahorrarán a China el equivalente a 240 millones de toneladas de carbón durante el periodo 2006-10, incluyendo a 50 millones de toneladas este año", señaló el primer ministro.
El gobierno chino hará avanzar las reformas en el precio del gas natural, agua y otros recursos, elevará el impuesto establecido por la descarga de contaminantes, establecerá un sistema de "pagos de contaminadores" y castigará severamente a quienes violen las leyes de protección medioambiental, mencionó Wen.
"Sin una reestructuración más rápida y un método eficiente de crecimiento económico, los recursos naturales y el medio ambiente de China no podrán mantener su desarrollo económico", comentó Wen.
"No tenemos otra opción que desarrollarnos en una forma económica, ecológica y segura", expresó.
(28/04/2007, spanish.china.org.cn-Agencia de Xinhua)
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