China no podrá cumplir su meta de reducir el consumo de energía por unidad del producto interno bruto (PIB) en un 4% en 2006, según cifras oficiales dadas a conocer por la Comisión Estatal de Desarrollo y Reforma ( CEDR).
El país ha establecido la meta del 20% durante el período quinquenal del 2006 hasta el 2010, teniendo como objetivo orientar el desarrollo social y económico, sin embargo el país está más atrasado de lo previsto.
En realidad, China registró un aumento del 0,8% en cuanto al consumo energético por unidad del PIB durante la primera mitad del año, mientras que los índices de los principales contaminantes han continuado aumentando.
El gobierno ha culpado la lentitud de los proyectos piloto del denominado "PIB Ecológico", dirigidos a la protección medioambiental, a los gobiernos locales en diez divisiones administrativas a nivel provincial. Muchas autoridades locales se han resistido ferozmente, hay algunas que incluso han pedido abandonar el plan.
"La falta de recusos económicos constituye la razón fundamental de la debilidad por las autoridades locales al reducir el consumo de energía y mejorar la protección del medio ambiente," afirmó Chen Qingtai, subdirector del Comité Económico de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, máximo cuerpo asesor del país.
"Ninguna empresa o gobierno local desea transformar sus métodos de conseguir un crecimiento económico o tomar riesgos para impulsar la innovación tecnológica", recalcó Chen.
El caso de Qin Min, gerente de un taller textil en la parte meridional china, es un ejemplo simbólico. Qin destacó por su aspiración de instalar en su fábrica equipos de ahorro energético. Sin embargo, aún está esperando que el gobierno introduzca políticas preferenciales.
"Quiero cambiar pero el coste será demasiado elevado y todavía no está claro si puedo o no beneficiarme de una reducción tributaria", señaló Qin.
En una conferencia nacional celebrada la semana pasada en la cual se elaboraron las políticas económicas para el año que viene, las autoridades centrales reconocieron que se requieren más esfuerzos para mejorar la eficiencia de la energía en el país, además de emitir una advertencia estricta a los dirigentes locales.
Entre las ocho tareas económicas principales para el 2007, la eficiencia energética y la protección medioambiental ocupan el tercer lugar, después del control macroeconómico y la agricultura.
Según un plan de la eficiencia energética dada a conocer el pasado agosto por el Consejo de Estado (gabinete) a los gobiernos a todos los niveles, se planea crear una estructura industrial que promueva la innovación tecnológica, la supervisión de los departamentos locales y las políticas tributarias favorables.
"Muchas veces, las medidas administrativas pueden ser eficaces para impulsar el ahorro energético y la protección medioambiental, pero no son en absoluto una panacea", agregó Chen Qingtai.
"Para el proyecto de ahorro energético, el 2007 será un año muy crítico, puesto que ha llegado el momento para que las medidas concernientes, tanto gubernamentales como no-gubernamentales, prueben su eficacia", según el Instituto de Investigación Energética de la CEDR.
(20/12/2006, CIIC-Agencia de Xinhua)
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