Yu Li, jefe de la sucursal de Jilin
de la Corporación Petrolera Nacional de China (CNPC), fue retirado
de su cargo por resultar ser el presunto responsable del vertido
tóxico del río Songhua en el nordeste de China después de una
explosión en una planta química.
De acuerdo con un informe publicado
ayer lunes en el sitio en la red oilnews.com.cn, se pidió a Yu
suspender sus obligaciones y ahora está siendo interrogado por un
equipo conjunto para la investigación de accidentes integrado por
el Consejo de Estado, el máximo órgano gobernante del país, y por
el gobierno provincial de Jilin.
Shen Diancheng, ex gerente general
de la compañía química Liaoyang, fue nombrado para sustituir a
Yu.
Por otra parte, otros dos
funcionarios, directamente responsables de la explosión del pasado
13 de noviembre en la planta, en la que cinco personas perdieron la
vida, una se encuentra desparecida y 60 resultaron heridas, también
fueron despedidos, según indica el informe.
A pesar de haber sido destituido, Yu
Li ha buscado reducir las lesiones ayudando a los
investigadores.
Sin embargo, el informe no señala si
Yu enfrentará cargos criminales.
La explosión provocó un
derramamiento de benceno, sustancia venenosa, en el río Songhua, lo
que obligó a Harbin, capital de la provincia nororiental china de
Heilongjiang, a suspender durante cuatro días el suministro de agua
para sus 3,8 millones de ciudadanos, algo que jamás había ocurrido
antes en una gran ciudad.
También provocó gran preocupación en
la vecina Rusia, limítrofe con el río, por causa de la mancha de
contaminación tóxica.
La provincia Heilongjiang ha
intensificado la vigilancia de la calidad del agua del río,
mientras la mancha de 150 kilómetros fluye río abajo hacia Jiamusi,
la segunda ciudad más grande del curso bajo del río.
Se teme que la mancha de
contaminación llegue hoy martes a Jiamusi, cuya población es de más
de dos millones de habitantes.
(06/12/2005, Agencia de Xinhua)
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