Los 400,000 alumnos de primaria y
secundaria de Harbin, capital de la provincia de Heilongjiang (
noreste de China), regresaron el martes a las aulas, portando agua
embotellada de sus casas, tras el corte de agua de cuatro días
sufrido por la ciudad.
Las autoridades educativas locales
han solicitado a los centros que adquieran agua potable de calidad,
o recomienden a los alumnos su compra, para garantizar la seguridad
de los menores, así como la estelización de los sistemas de
suministro.
Las escuelas de Harbin suspendieron
las clases el 23 de noviembre a causa de la contaminación del río
Songhua, provocada por una explosión ocurrida el pasado 13 de
noviembre en una empresa petroquímica de la provincia vecina de
Jilin.
El río, que atraviesa la ciudad,
suministra agua potable a sus 3.8 millones de habitantes.
En estos momentos, el suministro en
la mayor parte de la ciudad se encuentra normalizado
(30/11/2005, Agencia de Xinhua)
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